sábado, 29 de agosto de 2009

8/06/2005 - BRASIL SE RINDE ANTE LA MAGIA DE RIQUELME


En cuestión de horas se nos viene Argentina-Brasil por las Eliminatorias hacia Sudáfrica 2010, y que mejor que en la previa a semejante acontecimiento recordar aquella mágica noche del 8 de junio de 2005. El Seleccionado Nacional por entonces bajo las órdenes de José Pekerman debía ganar ante su eterno rival para asegurarse el pasaje a la Copa del Mundo que se iba a disputar en Alemania al año siguiente. Con una actuación descollante de Juan Román Riquelme y compañía, Argentina bailó de lo lindo a los Verdeamarelos. Fue victoria 3 a 1 ante el elenco de Ronaldinho y Kaká, y clasificación a la cita mundialista de 2006 incluida.

El primer tiempo de ése encuentro fue inolvidable. Basándose en un vistoso y efectivo juego colectivo, Argentina no lo dejó pensar a un Brasil desconocido que durante los 45 minutos pareció implorar constantemente al cielo para que llegara cuanto antes el entretiempo. Riquelme estuvo fantástico, la descoció. Todas las pelotas pasaron por él. Comandó las acciones de su equipo de mitad de cancha hacia adelante y dejó boquiabierto a todo el Estadio Monumental con un par de lujos de otro planeta. Rápidamente nos pusimos arriba en el marcador con un gol de Hernán Crespo a los tres minutos, pero lo mejor estaba por venir.


Porque a los 18, el genio frotó la lámpara. ¡Y de que manera! Después de un rechazo de Roberto Carlos el Romantico la bajó de taco, con una categoría inmensa, propia de los grandes de éste deporte. Recibió el esférico Mascherano que abrió el juego hacia la derecha para la escalada de Lucho González. El ex Huracán y River se la devolvió al que sabe, quien sino Riquelme. Y Román no falló. Se sacó de encima a Roque Junior con un giro fantástico y de 25 metros sacó un zurdazo memorable, que se clavó cerca del palo izquierdo de Dida, que fue espectador de lujo de una nueva obra maestra del talentoso enganche. El jugador que se desempeñaba en ese momento en el Villarreal español deleitaba a propios y extraños. Un crack con todas las letras.

Hernán Crespo cerca del epílogo de la primera mitad, y Roberto Carlos ya en la etapa complementaria condecoraron el 3-1 final. Riquelme fue la gran figura del clásico y la celeste y blanca una vez más decía presente en el Mundial. Allí Argentina sería eliminado por el local Alemania en Cuartos de Final, pero eso ya es otra historia. Lo cierto es que en la víspera del partido mas apasionante del continente, el "10" de Boca nos trajo un lindo recuerdo. Ojalá pudiera jugar el partido del sábado próximo, aunque todos sabemos que es imposible. Sólo nos queda la ilusión de volver a ver a Riquelme, aunque sea una vez más, con la camiseta de todos.



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